Breve respuesta a
las calumnias contra el Profeta Muhammad (Bendición y Paz sean con él y su
Descendencia).
1.- ¿Muhammad era
un mujeriego?
NO. Se casó a los
25 años con Jadiyah, una mujer mayor que él, de 40 años, que había enviudado 2
veces y sólo la tuvo a ella hasta que ella murió, cuando Muhammad (BPD) tenía
unos 50 años. Luego, cuando el Islam crecía en prestigio, contrajo varios
matrimonios por diversas razones. La mayoría de sus esposas eran viudas o
divorciadas, mayores que él. La única joven virgen fue Aisha, hija de Abu Bakr.
Si bien era mucho menor, no era una niña al momento de casarse como algunos
dicen. Existen investigaciones históricas que sostienen que ella tenía entre 15
y 18 años.
Y si cuestionan
la diferencia de edades, ¿qué diferencia de edad había entre Abraham y la
egipcia Agar, con quien tuvo su primer hijo Ismael (P)? Abraham (P) tenía,
según la Biblia (Génesis 16:16), 86 años cuando Agar dio a luz a su primer hijo
Ismael (P). ¿No era, acaso, Agar mucho menor, ya que la había tomado como
esposa para tener hijos? Tenía que ser una joven casi adolescente. Luego, su
hijo Isaac tenía 40 años (Génesis 25:20) cuando se casó con Rebeca, que era una
doncella (Génesis 24:57). ¿Qué diferencia de edad había entre ellos?
La historia de la
Humanidad hasta el presente está llena de ejemplos de hombres mayores casados
con adolescentes. Por ejemplo, Charles Chaplin se casó a los 54 años con Oona
O’Neill que tenía 18 años. Hay muchos ejemplos que todos pueden buscar, algunos
muy controvertidos.
En el caso del
casamiento con Aisha, la comunidad no le cuestionó al Profeta (BPD) la
diferencia de edad, como tampoco le cuestionaron que tuviera varias esposas. Sí
le cuestionaron su casamiento con Zaynab, que había estado antes casada con
Zaid a quien consideraban como “hijo adoptivo” del Profeta (BPD), y esto era
algo que las normas preislámicas prohibían. Este casamiento del Profeta (BPD)
derogó con claridad esta norma, ya que considerar a alguien como “hijo” no lo
hace hijo real.
2.- ¿Muhammad
(BPD) era un guerrero sanguinario?
NO. Era un hombre
de paz. Fue pastor de ganado hasta los 25 años y luego comerciante hasta que
Dios lo mandó a predicar el Mensaje del Islam a partir de sus 40 años. Predicó
pacíficamente en la Meca durante 10 años soportando toda clase de agresiones sin
responder, hasta que finalmente fue forzado a emigrar junto con todos los
musulmanes a Medina, donde se estableció la primera sociedad islámica. Las
agresiones de los enemigos fueron aumentando hasta que Dios autorizó a los
musulmanes a responder los ataques y entrar en guerra. Y el Profeta (BPD) se
puso al frente en las batallas más grandes que enfrentaron.
La primera
batalla fue la de Badr: un ejército de 300 musulmanes enfrentaron a 1.000
enemigos. Los historiadores registran un número de 83 a 86 muertos, la mayoría
del bando de Quraish.
Al año siguiente,
los enemigos atacaron y ocurrió la batalla de Uhud, la cual fue una derrota
para los musulmanes. Se contabilizan entre 70 y 100 muertos, siendo esta vez la
mayoría de ellos del bando de los musulmanes.
Dos años después
los enemigos de La Meca formaron una alianza con otras tribus y salieron con el
mayor ejército jamás reunido en la región: unos 10.000 soldados. La estrategia
fue cavar una zanja para impedir el ingreso del enemigo a la ciudad y resistir
ahí. Esa fue la tercera gran batalla, la batalla de los Confederados o de la
Zanja. Sólo hubo algunos encuentros aislados y murieron entre 9 y 14 personas.
Luego se firmó un
acuerdo de paz en Hudaibiiah que les permitió a los musulmanes crecer,
estabilizarse y organizarse en varios sentidos. Los enemigos de la Meca
violaron el acuerdo de paz y entonces Muhammad (BPD) salió con un gran ejército
muy intimidante y logró la conquista de la Meca sin derramamientos de sangre.
En realidad, si
analizamos detenidamente los sucesos, no puede siquiera cuestionarse la
conducta del Profeta Muhammad (BPD), pues en ningún momento se comportó como un
bárbaro sanguinario ni un imperialista guerrero ni un tirano déspota ávido de
riquezas y poder. Nada de esto es así. Las batallas libradas fueron puntuales, específicas,
necesarias para frenar la agresión de un enemigo que tenía la intención de
aniquilar a la comunidad recién formada y exterminar la nueva religión
proclamada. El combate fue la forma que tuvieron que adoptar los musulmanes
para preservar la religión. No fue una herramienta para expandir el Islam. De
hecho, el Islam no se expandió por la espada y el evento más importante y
decisivo fue el tratado de paz de Hudaibiiah. Es decir, fue un tratado de paz
lo que mejor permitió que el Islam se afianzara y afirmara sus bases.
Veamos ahora los
párrafos del Corán que hablan del combate y la guerra. Veamos uno de los más
citados por los oponentes al Islam:
“Y combatid
contra ellos hasta que no haya más tentación (sedición o idolatría), y la
religión sea exclusivamente para Dios…” (2:193)
Suele exponerse
este párrafo aislado del Corán diciendo que el Libro Sagrado de los musulmanes
ordena el combate a muerte contra todos los incrédulos hasta que solamente
exista el Islam como religión en todo el mundo.
La primera
pregunta que surge ante este planteo es por qué los musulmanes nunca obraron de
acuerdo a este supuesto mandato explícito del Corán. Quizás algunos aleguen que
hoy los terroristas atacan a mundo no musulmán. Pero no puede juzgarse una
religión por la conducta de un pequeño número de personas de identidad muy
dudosa, cuyas actividades e intenciones no son claras y cuyos vínculos con la
CIA son muy sospechosos.
En realidad, hay
que leer las aleyas 2:190 a 195, pues corresponden juntas y tienen una aplicación
que luego comentamos:
“Y combatid en el
Camino de Dios contra aquellos que os combaten. Y no seáis opresores violando
los límites. Pues Dios no estima a los agresores. Matadles dondequiera que los
encontréis. Y echadlos de donde ellos os han expulsado (la Meca). Pues la
tentación (separación o división) es más grave que el homicidio. Pero no los
combatáis en las cercanías de la Mezquita Sagrada (en el Santuario o “Haram”)
hasta tanto no os ataquen allí. Entonces, si os combaten, ¡matadles! Esta es la
retribución de los incrédulos. Pero si se abstienen (de agredir, dejadlos).
Porque Dios es el
Indulgentísimo, el Misericordiosísimo. Y combatid contra ellos hasta que no
haya más tentación (sedición o idolatría), y la religión sea exclusivamente
para Dios. Si cesan, entonces que no haya más hostilidades, excepto contra los
inicuos. El mes sagrado por el mes sagrado (y si ellos mismos rompen las normas
de respeto y os atacan en él, vosotros tenéis derecho a combatirlos). Todas las
cosas sagradas (o inviolables) están bajo la ley del Talión. Y (en definitiva)
si alguien os agrediera, agredidle de la misma manera (sin exagerar ni aumentar
la agresión). Temed a Dios y sabed que Dios está junto a los piadosos. Gastad
en la Senda de Dios y no os arrojéis con vuestras propias manos a la
aniquilación (abandonando la entrega de caridades). Y practicad el bien. Pues
Dios aprecia a quienes realizan el bien”. (2:190 a 195)
El Islam
considera al combate como una situación de defensa contra una agresión, una
herramienta para establecer la justicia. Para el Corán, no hay imposición en
cuanto a religión. La religión no se establece por la espada.
La Sabiduría del
Profeta Muhammad (con él sean la Bendición y la Paz)
Ha dicho el
Profeta (con él sean la Bendición y la Paz):
1.- “La búsqueda
de la Ciencia es una obligación para todo musulmán y musulmana.”
2.- “La búsqueda
de la Ciencia es una obligación para todo musulmán, pues sepan que Dios ama al
buscador del Conocimiento.”
3.- “La gente de
mucho valor son quienes poseen mucho conocimiento, y la gente de poco valor son
quienes tienen poco conocimiento.”
4.- “La cima del
intelecto, después de la fe, es la amistad con la gente.”
5.- “El mejor
regalo es dar un consejo.”
6.- “El más
grande entre la gente en jerarquía es quien abandona lo que no le concierten.”
7.- “Quien se
conoce a sí mismo, a su Señor conoce.”
8.- “La mejor
riqueza es la riqueza del alma.”
9.- “La
preferencia del sabio sobre el devoto es como la preferencia de la luna sobre
el resto de las estrellas en la noche de plenilunio.”
10.- “Cuando
tengo un día en el cual no obtengo un conocimiento que me acerque más a Dios,
Exaltado sea, entonces no he sido bendecido en el momento de la salida del sol
en ese día.”
11.- “Quien
complace a un sultán opresor ante la Ira de Dios, sale de la religión de Dios.”
12.- “La ciencia
es más apreciable ante Dios, Poderoso y Majestuoso, que la devoción”
13.- “Una hora de
reflexión es mejor que un año de devoción.”
14.- “No cree en
mí quien duerme satisfecho mientras su vecino está hambriento. Ni cree en mí
quien duerme vestido mientras su vecino está desnudo.”
15.- “La peor
ceguera es la ceguera del corazón.”
16.- “El
fundamento del ser humano es su intelecto. Quien no posee intelecto, no posee
religión.”
17.- “¡Medicaos!
Ciertamente Dios, Poderoso y Majestuoso, no envía una enfermedad sin mandar
junto a ella la curación.”
18.- “Lo mejor de
los asuntos está en su punto medio.”
19.- “No hay bien
en la palabra si no va acompañada de la práctica.”
20.- “Aquello que
resulta escaso pero suficiente es mejor que lo que abunda y está en vano.”
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